La ausencia del ministro de Gobierno, Carlos Romero, que estaba en Trinidad, frustró anoche la reunión fijada entre el Ejecutivo y los médic...

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La ausencia del ministro de Gobierno, Carlos Romero, que estaba en Trinidad, frustró anoche la reunión fijada entre el Ejecutivo y los médicos, que no están conformes con los términos del acuerdo firmado la víspera con la Central Obrera Boliviana (COB) respecto al Decreto Supremo 1126, que amplía la carga laboral del sector de salud.

El encuentro fue diferido para hoy a las 10:00 en esa cartera de Estado y los médicos ratificaron la continuidad de sus medidas de presión.

Entretanto, ayer los trabajadores en salud del país se dividieron. En Cochabamba y Santa Cruz rechazaron el acta firmada la madrugada de ayer y las medidas de presión continuaron. En los otros departamentos, la atención en los hospitales públicos comenzó a normalizarse.

Las universidades siguieron ayer con sus movilizaciones, aunque retornaron a sus actividades académicas y administrativas.

El presidente del Colegio Médico de Bolivia, Alfonso Barrios, afirmó que existe una observación a la redacción que acordó el Gobierno con los trabajadores la madrugada de ayer y, en ese marco, propuso que ese matiz pondría fin a las medidas de presión que impulsan los profesionales.

“El decreto dice ‘se suspende por la inaplicabilidad’ y nosotros planteamos ‘por la inaplicabilidad se deja sin efecto el decreto 1126’, entonces veremos qué deciden mañana (hoy) las autoridades, porque nosotros creemos que la suspensión es un engaño, y tememos que hagan lo que hicieron con los hermanos del Ti’nis”, dijo el galeno.

El presidente del Colegio Médico de Bolivia, Alfonso Barrios, afirmó que hay una observación a la redacción que acordó el Gobierno con los trabajadores la madrugada de ayer y, en ese marco, propuso que ese matiz pondría fin a las medidas de presión que impulsan los profesionales.

“El decreto dice ‘se suspende por la inaplicabilidad’ y nosotros planteamos ‘por la inaplicabilidad se deja sin efecto’. Veremos qué deciden mañana (hoy) las autoridades, porque creemos que la suspensión es un engaño, y tememos que hagan lo que hicieron con los hermanos del Ti’nis”, dijo el galeno.

Según el Gobierno, sólo le queda llegar a un acuerdo con los médicos para resolver los conflictos que se suscitaron en el país a raíz de la vigencia del Decreto 1126 que repone la jornada laboral de ocho horas en el sistema público de salud.

Pese al descontento y desacuerdo con el acta de entendimiento firmado por la Central Obrera Boliviana (COB) y sus dirigentes nacionales, la noche del lunes, los trabajadores en salud reanudaron actividades ayer en Potosí, Oruro, Tarija y La Paz. En Cochabamba determinaron mantener la huelga indefinida y movilizaciones en espera del documento para analizarlo y decidir en asamblea.

Entretanto, el director del Servicio Departamental de Salud (Sedes), Guido Sánchez, dijo que se respetará el acuerdo con el sector y aguardará hasta el viernes para que los salubristas vuelvan a sus fuentes laborales.

En cumplimiento al mandato de su confederación, en Santa Cruz aceptaron ayer el pre acuerdo y determinaron levantar la huelga de hambre, pero no así el paro de actividades para exigir el pago de salarios.

El secretario ejecutivo de la Confederación de Trabajadores en Salud, José González, dijo que los trabajadores regresarán a sus funciones desde hoy.

El lunes pasado, la Confederación de Trabajadores de Salud firmó en La Paz un “acta de entendimiento” con el Gobierno, que declara inaplicable el Decreto 1126 hasta la cumbre de salud, prevista para el 27 y 28 de julio, y restituye temporalmente las seis horas de trabajo.

Respecto a los descuentos por los 46 días de paro, el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, explicó que los acuerdos con la Confederación establecen que 40 por ciento de los días no trabajados serán endosados a su vacación, 35 por ciento a labores de promoción y prevención en salud pública, y 25 por ciento, en efectivo al salario. "Por lo tanto, también este tema ha sido superado y creemos que no hay razones para que el sector continúe en paro", dijo.

Sobre los despidos, explicó que en algunos Sedes se considerará la aplicación de los procedimientos administrativos, pues en varios casos no se cumplió con el reglamento, por lo tanto estas decisiones son reconsideradas por el Ejecutivo en coordinación con gobernaciones.

Por otra parte, el Ministro dejó en claro que la suspensión del Decreto 1126 es temporal, hasta la realización de la cumbre de salud, en la que se discutirá la carga horaria que deberán cumplir los médicos y salubristas, en función al futuro modelo de salud pública que se fijará en Bolivia.

Universitarios continúan movilizaciones
Los universitarios, docentes y administrativos ayer continuaron con sus movilizaciones en Cochabamba —aunque se reanudaron las actividades—, ratificaron el rechazo al acuerdo firmado por la dirigencia del Comité Ejecutivo de la Universidad Boliviana (CEUB) con el Gobierno y anunciaron el inicio de una marcha el próximo lunes desde Senkata.

Los estudiantes de las facultades de medicina a nivel nacional viajaron a La Paz para insistir en la abrogación del Decreto 1126 y movilizarse en el centro paceño. El dirigente estudiantil de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS), Alejandro Mostajo, confirmó la marcha desde Senkata hacia La Paz.

Dentro de la UMSS, ayer a mediodía, se desató una pelea protagonizada por dos grupos de universitarios: por un lado, los que pedían retornar a clases —afines al Gobierno— y, por otro, los que consideran que no deben flexibilizarse las protestas. Por varias horas hubo cruces de palabras y los dirigentes evitaron enfrentamientos.

El rector de la UMSS, Lucio Gonzales, dijo que las universidades del país no aprobaron el acuerdo firmado con el Gobierno porque el documento no fue previamente consultado, fue una decisión “unilateral” de los ejecutivos del CEUB.

Por otra parte, dijo que la firma del acuerdo entre la Central Obrera Bolivia y el Gobierno es un intento “para dividir” el movimiento conjunto: COB, universidades y sector salud, acordado para exigir la abrogación del Decreto 1126, modificar la Ley Financial y no judicializar a los sectores movilizados.

Con relación a la determinación de las universidades, el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, lamentó que existen conflictos internos en el sistema universitario que impiden la vigencia de este acuerdo, más aún cuando el Gobierno fue amplio para tratar la problemática del sistema universitario con los rectores, estudiantes y federaciones de catedráticos.

GOBIERNO-COB SE REÚNEN EL JUEVES
El Gobierno y la Central Obrera Boliviana (COB) retomarán mañana jueves el tratamiento de los puntos restantes del pliego petitorio, luego de superar la demanda del sector de salud, informó el martes José Luis Delgado, dirigente del ente matriz de los trabajadores.

"Después de un acuerdo para solucionar el problema de los trabajadores en salud pública, el jueves continuarán las discusiones entre el Gobierno y la COB para tratar los demás puntos contemplados en el pliego petitorio de los trabajadores", dijo el dirigente.

Por otra parte, el comité ejecutivo de la COB confirmó que el próximo viernes y sábado se realizará una Cumbre Sindical en la ciudad de Oruro.

El vocero de la organización laboral, Adolfo Montoya, informó que los dos días servirán para que los sindicatos hagan una evaluación del actual conflicto con el Gobierno que ingresó en cuarto intermedio porque el Ejecutivo nacional atendió el pedido de los trabajadores en salud.

"Hay 39 temas de discusión en ocho partes con el Gobierno sobre reactivación productiva, salarios, educación-salud, Caja Nacional de Salud y, por ahora, se superó parcialmente lo referido al Decreto Supremo 1126".

Dijo que la Cumbre Sindical se difirió porque los trabajadores mineros se reunirán hoy y mañana en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, evento al que asistirá el secretario ejecutivo de la COB, el minero Juan Carlos Trujillo.

Los trabajadores cumplieron un paro de 72 horas en rechazo al incremento salarial de 8 por ciento que el Gobierno decretó el 1 de mayo pasado, cuando en su pliego petitorio ellos exigen un salario de 8.300 bolivianos, acorde a la canasta familiar. Al completarse las tres jornadas de huelga, los sectores afiliados a la COB plantearon que se vaya a una huelga indefinida y la realización de una marcha a La Paz.

Trabajadores municipales
El Gobierno estudiará la futura incorporación de los empleados de las alcaldías a los beneficios de la Ley General del Trabajo, informó ayer el vocero de la Central Obrera Boliviana (COB), Adolfo Montoya.

Explicó que se estudiará la posibilidad de incorporar a la mayoría de los trabajadores de los 337 municipios, dependiendo de la situación financiera en cada comuna.

El caso de los empleados ediles reflotó en la última negociación del Gobierno con la Central Obrera Boliviana sobre el Decreto Supremo 1126 que fijaba una jornada laboral de ocho horas y no seis.

"La incorporación de los trabajadores municipales requerirá un pronunciamiento de la FAM que agrupa a los 337 municipios", agregó Montoya.

75,4% no quiere a Evo otra gestión
Servicios Estadísticos Fides, que es parte del grupo Fides, realizó en abril una encuesta para conocer el “Clima Político de la Ciudad de La Paz”, cuyos resultados muestran que sólo el 24,5 por ciento de la población de la sede de gobierno estaría de acuerdo con un nuevo mandato de Evo Morales.

La encuesta fue aplicada durante los días 28 y 29 de abril en 50 barrios de la ciudad. Contiene entre sus 14 preguntas la siguiente interrogante: ¿Usted estaría de acuerdo con un nuevo mandato de Evo Morales?

De acuerdo con la publicación de la página digital Radiofides.com, sólo el 24,50 por ciento emitió una respuesta positiva a esta pregunta y resalta que el 75,40 por ciento contestó que no estaba de acuerdo con un nuevo mandato del Jefe de Estado. Un 0,10 por ciento indicó que no sabía o no quiso responder.

Asimismo, la encuesta señala también que el 70,20 por ciento dijo que no confía en el Gobierno de Evo Morales frente al 29,70 por ciento que dijo que sí confía.

La tercera pregunta referida a que si el ciudadano cree o no en lo que dice el Gobierno del presidente Evo Morales dio resultados similares a los anteriores, donde el 76,50 por ciento respondió que no y el 23,40 por ciento que sí.

16 de mayo de 2012

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