El representante del Movimiento por Amnistía y Derechos Fundamentales (Movadef) de Bolivia, el limeño Álex Alberto Chamán Portugal (42), es un viejo conocido de los veteranos agentes de la Dirección contra el Terrorismo (Dircote) de Perú.
Chamán, de 1.62 metros de altura, tiene la apariencia de ser un intelectual inofensivo: usa lentes, cabello corto, camisa, saco y maletín.
Él es el encargado de reclutar, en este país altiplánico, a los activistas políticos del Movadef.
¿Cómo lo hace? Para el líder senderista es algo muy simple, ya que es docente en la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) de La Paz y la Universidad Pública de El Alto (UPEA).
Por eso tiene la libertad, cuando cree conveniente, de realizar improvisadas o planificadas charlas, en clase y fuera de ella, sobre la realidad de Sendero Luminoso (SL) y acerca de la coyuntura peruana vista desde su óptica partidaria.
Allí aprovecha para hablar sobre su organización y sobre SL y su actual estrategia: incursionar en la lucha política democrática.
Los jóvenes estudiantes bolivianos, varones y mujeres, la mayoría de 18 a 30 años de edad, solo escuchan y obtienen una versión parcializada del conflicto interno peruano –cargado de marxismo, maoísmo, leninismo y Pensamiento Gonzalo (del líder histórico de SL, Abimael Guzmán Reynoso), así como de la sangrienta historia terrorista que dejó más de 60 mil muertos en territorio peruano.
Pero, ¿quién es Chamán? Muy pocos alumnos y personas que lo conocen saben que fue detenido en la capital peruana y encarcelado en el penal Miguel Castro Castro entre 1992 y 1995, acusado de pertenecer a Sendero.
“Fui brutalmente torturado por los policías, pero, felizmente, en la cárcel se formó mi convicción comunista; nunca he renegado de ese episodio de mi vida”, aseguró el expreso senderista, con su tono de voz de profesor ‘sabelotodo’, como si tratara de dar una cátedra cada vez que se dirige a alguien.
En abril de 1995 fue puesto en libertad y viajó a Bolivia. Allí consiguió el estatus de refugiado político. Ingresó, ese mismo año, a la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA): la principal y más prestigiosa casa de estudios superiores de este país.
En 2002, Chamán, tras graduarse como sociólogo, comenzó a trabajar como docente. Imparte cátedra, actualmente, en los niveles preuniversitario, pregrado y postgrado de la UMSA.
Sin embargo, desde el año 2003 también es docente de la Universidad Pública de El Alto (UPEA). En la primera institución educativa imparte cursos de sociología, en la segunda enseña derecho. En ambas universidades recluta activistas.
El 8 de marzo de este año fundó el Movadef-Bolivia. En el transcurso de ese tiempo, hasta la fecha, ha logrado aglutinar a 24 activistas políticos.
De esa cantidad, diez son estudiantes universitarios bolivianos, “alumnos míos –precisó– el resto son ciudadanos peruanos refugiados políticos que huyeron del país”.
El Ex Policía
“En Movadef no existen cargos de dirigentes o secretarios, como los había en el Partido Comunista del Perú (PCP), ahora solo hay un representante (que es Chamán) y activistas políticos”, explicó Joffré Rumi Benancio (47), un ex policía de la extinta Guardia Civil de la Policía Nacional de Perú (PNP).
Ha estado preso por terrorismo en el penal Castro Castro, entre 1993 y 2005, vinculado a la organización senderista.
Rumi es activista político del Movadef-Bolivia y, en este país, la Policía Boliviana (PB) lo ha sindicado, el 27 de febrero de 2009, de haber participado en un asalto o “confiscación económica” (justificación dada por Sendero a un robo armado) del Banco Bisa de la ciudad de El Alto, ubicada a una hora de La Paz.
Ese día, un grupo de seis personas, vestidas con uniforme po- licial y pistolas, se llevaron 500 mil dólares. Rumi estaba entre el público que hacía cola para ser atendido por un cajero, pero la policía dijo que era el jefe de la banda, que estaba allí camuflado entre la gente dirigiendo el atraco.
Sin embargo, al día siguiente fue dejado en libertad al no encontrársele pruebas. Rumi, de 1.67 metros de altura y de porte atlético castrense, con condición de refugiado político, hoy es uno de los principales activistas del Movadef.
Chamán y Rumi se conocieron en 1993 en Castro Castro y, posteriormente, coincidieron en Bolivia.
Reclutamiento de Activistas
El profesor Chamán tiene una lista –según él– de 40 estudiantes universitarios bolivianos de la UMSA que son simpatizantes del Movadef y que están muy cerca de ser activistas políticos.
Para hacer el tránsito de simpatizante a activista se necesita –precisó el ex reo terrorista– “convicción”. “El Movadef-Bolivia es una tribuna para realizar propaganda de las actividades que realiza el Movadef-Perú, así como reclamar contra los abusos de los derechos de los presos políticos y de la persecución de los ex reos políticos”, añadió.
Desde su creación, Movadef- Bolivia ha publicado tres comunicados que han sido difundidos dos en ambas universidades, así como en las calles de El Alto y La Paz, a través de volantes, charlas y seminarios, según fuentes consultadas.
El primer documento titulado “Acerca del Movadef-Bolivia”, difundido en marzo pasado, explica la esencia del grupo senderista: “Nos constituimos en un grupo de activistas de organizaciones populares, intelectuales y artistas del pueblo y con desinterés absoluto…”.
Al final del manuscrito exige “el derecho a participar en la vida política del Perú conforme al artículo 35 de la Constitución, incluyendo la participación en elecciones expresando y defendiendo las reivindicaciones del pueblo…”.
En el segundo manuscrito, “¡Abajo la campaña contrarrevolucionaria de persecución política contra el Movadef-Perú!”, difundido en julio pasado, muestra su esencia ideológica, o sea, reafirma que es un frente del grupo senderista.
“Asumimos resueltamente la defensa de nuestro derecho a la participación política, con nuestras posiciones y nuestra manera de entender el mundo a la luz de nuestra guía ideológica, el marxismo, maoísmo, leninismo, Pensamiento Gonzalo, que es una ideología del proletariado en la cual nos reafirmamos con profunda convicción…”.
En el tercer escrito, rotulado como “¡Apoyamos la lucha del pueblo peruano!” y publicado, asimismo, en julio pasado, Movadef reclama la “amnistía general para civiles, policías y militares de la guerra interna”, o sea, la libertad para todos los presos acusados de terrorismo.
Quieren reunirse con la Embajadora de Perú y en La Paz
El último viernes, Chamán y Rumi fueron a la sede de la Embajada de Perú en La Paz para solicitar una reunión con la titular de esa cartera, Silvia Alfaro. Sin embargo, por ser feriado no laborable, no había personal para que los atienda.
En los próximos días ambos pedirán una entrevista con Alfaro para informarle de las actividades que realiza Movadef en Bolivia y compartir criterios al respecto.
Rumi ha ocupado el cargo, entre 2008 y 2009, de presidente del Consejo de Consulta de Perú en El Alto, con reconocimiento del Consulado de Perú en esa ciudad.
Se trata de una agrupación de residentes peruanos, con el visto bueno del Estado peruano, para realizar coordinaciones de actividades con la sociedad de residentes organizada.
La presidencia es elegida en una votación que se lleva a cabo en la sede consular. Pese a tener antecedentes por terrorismo, en esos años Rumi no tuvo problemas en postular al cargo.
Luego tuvo que abandonar el país y se fue a Argentina. Hace una semana, tras estar en Lima apoyando al Movadef durante dos años, retornó a Bolivia para cumplir con su trabajo de activista.
Los tres nos despedimos en la puerta de la embajada, el pasado viernes, tras realizar la entrevista. “¿Cuándo volverán para solicitar la cita con la embajadora?”, le pregunté a Chamán. “¿Qué?”, respondió.
Tras repetirle la pregunta cerca a su oído, respondió que “será muy pronto”. En ese momento recordé que el exreo senderista escucha con dificultad, ya que en 1992, cuando fue detenido en Miraflores por la policía, fue torturado y sumergido varias veces en las aguas de una playa limeña y se quebró una parte del tímpano de su oído izquierdo.
CARP-BOLIVIA
El apoyo que se brinda en la actualidad a Sendero desde Bolivia no es una novedad. Entre 1985 y 2006 tuvo vigencia, en este país, el Comité de Apoyo a la Revolución Peruana (CARP), al mando del boliviano camarada ‘Rufo’.
El 6 de diciembre de 1988 fue asesinado, en La Paz, el capitán de navío y agregado de la Marina de Guerra del Perú Juan Carlos Vega Llona, quien fue el jefe del debelamiento del amotinamiento de presos senderistas, en 1986, en el penal “El Frontón”, en el Callao, que dejó como saldo 122 terroristas muertos (ver “El aniquilamiento de Vega Llona”: http://chamorroinvestiga.blogspot.com)
El aniquilamiento de Vega Llona –como Sendero justificaba las muertes: “Aniquilar al enemigo para recuperar sus fuerzas”– fue parte del objetivo político del Comité Central de Sendero Luminoso.
Esa agrupación llegó a Bolivia para ejecutar a Vega Llona y contó con la colaboración del CARP-Bolivia para poner en marcha ese plan. Los tres subversivos peruanos, ese mismo día, regresaron a Perú. Pero, un año después, la peruana Tania Tineo Suasnábar, camarada ‘Rosa’, jefa de la operación, fue detenida por la policía en Puno.
Los cómplices peruanos Teófilo Ayma Sayco (camarada ‘Tomás’) y Cipriano Quilla Carcausto (camarada ‘Saúl’ o camarada ‘Silver’) no fueron detenidos y es probable que estén libres.
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