En el 2010, la desocupación juvenil en el eje central urbano llegó al 15.5 por ciento, muy por encima de la tasa de desempleo general que fue del 8.8 por ciento, afirmó Bruno Rojas, investigador del Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA).
Entrevista a Bruno Rojas Callejas, investigador del CEDLA
1.- ¿Los jóvenes tienen mayores probabilidades de estar desempleados con relación a los adultos? ¿Por qué?
Una de las tendencias generales mostradas por la dinámica del mercado de trabajo boliviano durante la primera década de los 2000 tuvo relación con el aumento significativo del desempleo juvenil urbano, con el añadido de que las tasas registradas en este período fueron ubicándose paulatinamente por encima de la tasa general.
Tomando los datos del Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA), en el 2010, la desocupación juvenil en el eje central urbano llegó al 15.5 por ciento, muy por encima de la tasa de desempleo general que fue del 8.8 por ciento.
Siguiendo la misma fuente, la tasa de desempleo juvenil en el 2010 fue más del doble con relación al registrado entre los adultos mayores a 25 años (6.6 por ciento), lo que habla por sí sólo de la magnitud que cobró la desocupación entre los jóvenes.
Con el tiempo, los adultos adquieren experiencia, mayor conocimiento de los rubros en los que se desempeñan, mayores habilidades y capacidades y derechos laborales en el caso de ser asalariados, a diferencia de los jóvenes que se encuentran en etapas iniciales en su trayectoria laboral, donde la movilidad laboral y la situación de desempleo son más frecuentes.
2.- ¿Bolivia ha adoptado medidas orientadas a apoyar el empleo juvenil?
Bolivia careció y carece de políticas activas y sostenibles de empleo, orientadas a la población juvenil.
En la actualidad, la principal acción implementada por el gobierno es el Programa "Mi primer empleo digno" con el objetivo de "incrementar el desarrollo de habilidades de jóvenes de zonas urbanas y periurbanas de bajos ingresos que les permita encontrar y mantener un empleo formal". Está orientada a jóvenes desempleados comprendidos entre 18 y 24 años que hayan concluido el Segundo de Secundaria (Octavo de Primaria en la última etapa), en un establecimiento fiscal o de convenio y pertenezcan a hogares de bajos ingresos. La pretensión del programa es que, a través de brindar capacitación a los jóvenes en diversos rubros y facilitarles pasantías en algunas empresas, sean contratados de manera permanente en estos establecimientos, aunque, los que tienen la libertad y la última palabra para recontratarlos sean los propietarios de los mismos.
3.- ¿Bolivia cuenta con políticas eficientes para combatir el desempleo? ¿Cuáles son?
El país no cuenta con una política o un conjunto de políticas orientadas a promover condiciones sostenibles para la generación de empleos para la población boliviana.
El Programa de Empleo de Emergencia, el Plan Nacional de Empleo de Emergencia (PLANE), PROPAIS, los planes de "vivienda social" y algunos proyectos municipales en la tónica de "alimentos por trabajo", fueron las acciones más importantes que se ejecutaron en esta línea,con resultados efímeros e intrascendentes para lo que fueron creados: disminuir el desempleo y erradicar la pobreza.
El gobierno actual se propuso en su Plan Nacional de Desarrollo 2006 ? 2010 la implementación de un conjunto de instrumentos, programas y estrategias de corto, mediano y largo plazo destinados a mantener y mejorar el empleo existente, la generación de otros nuevos y específicamente, llevar adelante una sola medida concerniente al desempleo definida como "anticíclica", consistente en la creación de empleos de emergencia a través del PLANE, PIE y PROPAIS. La meta de crear 400 mil nuevos empleos hasta el 2010 no fue alcanzada, aunque un informe oficial destacó de manera preliminar que hasta el 2011 el gobierno habría creado algo más de 350 mil fuentes de trabajo, reconociendo que la mayor parte de estos empleos fueron temporales y desregulados. El reporte no menciona las políticas y acciones específicas que efectivamente habrían incidido en la gestación de nuevos empleos.
Finalmente, en el Plan de Desarrollo Económico y Social para el Vivir Bien 2010 ? 2015, el desempleo, la generación de nuevos empleos y la mejora de la calidad del empleo ya no son prioridad para el gobierno del MAS.
4.- ¿Cuál es la situación del trabajo en Bolivia?
Uno de los cambios trascendentales en el mercado laboral en Bolivia durante la última década, fue el incremento notable del trabajo asalariado. Según información del INE, el 2000, 29 de 100 ocupados se desempeñaban en condición de trabajadores asalariados, en cambio, el 2009, la proporción de personas que vivían del empleo asalariado se elevó a 40 por ciento, con mayor fuerza en el mundo urbano, donde más de la mitad de los ocupados (55 de 100) se desenvolvieron como trabajadores dependientes asalariados. No es desdeñable, el incremento del trabajo asalariado en el ámbito rural ya que la variación fue de 9 a 16 por ciento, resultado de los cambios suscitados por el creciente proceso de diferenciación social entre los campesinos (Escobar y Rojas, 2012).
Los datos del CEDLA para el 2010, corroboran este cambio, tomando como escenario el mundo urbano.
En efecto, según esta fuente, en las ciudades capitales del eje central y El Alto, casi 60 de 100 ocupados en ese año eran asalariados, la mayoría hombres, jóvenes (en promedio 33 años) y con mayor nivel educativo. El grueso de estos ocupados se concentró en el sector privado, en actividades terciarias (comercio y servicios) y en puestos de trabajo no calificados.
En general, la concentración del empleo en el llamado sector informal, que cobija a los sectores familiar y semiempresarial, continúa siendo uno de los rasgos sobresalientes del mercado de trabajo urbano.
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