Enfrentar. Si eres adolescente y estás a punto de peder el año o te exiges demasiado y te carcomen los nervios, te damos la claves para vencer esta situación.
Se viene una prueba de fuego para muchos estudiantes: el examen final. Esta es una situación que para algunos adolescentes o chicos de cualquier edad puede provocar cierta ansiedad, la misma que si no se la trata a tiempo ocasiona efectos contraproducentes incluso en quienes han tenido un buen promedio de notas durante todo el año escolar.
Para la psicopedagoga de Educa 2000-Centro Formamos, Nadia Rocabado, la ansiedad por los exámenes de fin de año se puede ver reflejada en dos grupos de estudiantes: el primero lo conforman aquellos que están con un bajo promedio académico y con la probabilidad de repetir el año, mientras que en el segundo grupo estarían los alumnos con mejores calificaciones que también chocarían con este problema.
Ansiedad por notas bajas. Rocabado hace énfasis en los estudiantes con bajas notas, ya que aquí el mismo problema que provoca la incertidumbre frente al hecho de perder el año conlleva a la ansiedad. "En este caso es importante consultar con un especialista e ir asumiendo la posible situación que se va a dar en un futuro a corto plazo", dice la experta.
Es importante planificar el refuerzo que se tiene que llevar con el adolescente. La psicopedagoga sugiere plantear cuántas horas va a dedicar para estudiar, cuántas horas va a dedicar para el ocio o para ayudar en la casa, entre otras cosas.
¿Qué hacer? Ante semejante situación, la especialista recalca en la importancia de incorporar un método de estudio, ya que este a su vez le permitirá al adolescente bajar la ansiedad, se dará cuenta que está aprendiendo y no solo repasando.
"Antes de estudiar debe estar relajado, haber dormido bien, haberse alimentado bien e incluso puede hacer una actividad de ocio como escuchar música (no estridente, sino relajada), darse una vuelta por la casa o practicar algún deporte. Lo mismo después del estudio", señala la psicopedagoga.
Buenos alumnos bajo la lupa. Ahora, en el caso de aquellos estudiantes que tienen buenas notas, la ansiedad también puede jugarles una mala pasada. "Lo que sucede aquí es que ellos compiten consigo mismo y contra los que vienen detrás de ellos. Hay chicos que se ponen metas muy altas y piensan que están bajo la lupa de todo el mundo, entonces eso genera una ansiedad y una baja tolerancia a la frustración", dice la experta.
¿Qué hacer? Frente a la ansiedad por buscar la excelencia en la notas, Rocabado sugiere hacer un trabajo de orientación para que baje su nivel de expectativa. También es importante, dice la especialista, que los padres eviten hacerles demasiada presión, ya que si son intolerantes consigo mismo, qué se puede esperar para los demás.
Actitudes claves. Cabe resaltar que existen ciertos trucos que también pueden ayudar a vencer la ansiedad, por ejemplo, señala Rocabado, la importancia de la respiración para poder concentrarse durante el examen, "luego pueden empezar a responder las preguntas que saben y dejar para después aquellas de las cuales tienen duda".
Los padres pueden ayudar sentándose días previos al examen con los hijos a repasar, tomarle las lecciones o incluso pueden hacer un simulacro del examen.
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